Germán y Sacri, son un matrimonio enamorado de su comarca con amplia experiencia en el mundo de la confitería y la materia prima que en ella se cultiva. Juntos consiguen crear en su obrador unos productos excepcionales que llegan a las tiendas gourmet de toda España y a diferentes países del mundo como Bélgica, Lituania o Francia.
La historia comienza en Montanejos y Valencia, tres generaciones atrás con “Dulces Germán”. En 1985, Germán Torres Peñalvert, decide hacer realidad un sueño, en el Alto Palancia, concretamente en Altura, a escasos metros de la Cartuja de Val de Cristo, en un enclave privilegiado rodeado por las Sierras Calderona y Espadán, donde decide cultivar membrillo, plantando más de 900 árboles. Así surge la Fábrica de Dulces “La Cartuja de Val de Cristo”. En su amor por los productos de la tierra, su hijo, Germán Torres Bonet decidió potenciarlos confeccionando mermeladas de tomates y albaricoques.