A estas alturas, conocemos las certificaciones de calidad y el enorme valor que proporcionan a nuestra marca y a su prestigio. Si, hace unos años, eran los procesos de producción los que se certificaban, ahora son nuestros valores los que hemos de probar. Ya no basta contar con nuestras virtudes y creencias, ahora es necesario demostrarlo. Los objetivos de desarrollo sostenible o la Agenda 2030 son, en parte, los responsables. Gracias a su impulso por Naciones Unidas, se han revolucionado las conciencias colectivas y lo que antes se presumía, ahora se demuestra.
Productos de proximidad demostrada
El caso del término kilómetro 0 no es en absoluto nuevo. Nace en Italia en la década de los 80 con la finalidad de potenciar el comercio y la producción de origen local. Eso sí, a esos beneficios hay que añadir que sea una medida sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
¿Qué son exactamente los productos kilómetro 0?
Los productos kilómetro 0 son aquellos que se producen o elaboran en un radio no superior a 100 km de distancia del punto de venta. Eso supone reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, ya que se acortan las distancias de transporte.
Beneficios de los productos kilómetro 0
En un amplio porcentaje, se trata de certificaciones alimentarias. Suelen emitirse junto a otros certificados, como el de la huella de carbono, el de compra de proximidad o local y el de la huella hídrica. Destacamos los beneficios de los productos de proximidad:
- Sostenibilidad: Al evitar el consumo de combustible para recorrer grandes distancias, se reduce la emisión de gases nocivos.
- Calidad: Además de ser, generalmente, productos de temporada, se evita que pasen tiempo en cámaras frigoríficas. Esto incrementa el valor nutritivo de los alimentos.
- Protección medioambiental: Los productos km 0 están certificados y se obtienen con prácticas sostenibles.
- Buenos precios: Al reducir, en gran medida, los intermediarios y la logística que requiere el transporte de largas distancias, el precio de los productos es competitivo.
- Precios justos: No solo se beneficia el consumidor, también los productores obtienen precios más justos que cuando entran las grandes compañías exportadoras en el juego.
Ventajas para la empresa
Este estándar de calidad se incluye dentro de los que definen la responsabilidad social empresarial, ya que redunda directamente en la economía local y en el impacto ambiental de los procesos productivos. Sin embargo, también incide directamente en la salud del consumidor si hablamos del sector alimentario. Por un lado, al utilizarse productos de temporada habitualmente, se potencia la cocina tradicional más beneficiosa para la dieta. Pero por otro, se garantiza una mayor seguridad alimentaria al usuario.
Una empresa con este certificado podrá potenciar la compra sostenible y responsable, y eso afecta a todo el proceso tanto productivo como logístico.
En definitiva, los certificados de calidad de km 0 aportan, una vez más, valor a la empresa en un mundo donde los consumidores están cada vez más concienciados y basan sus decisiones en los valores que les representan. Sin duda alguna, no solo suma, sino que no resta.
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